miércoles, 31 de agosto de 2016

Lena Henderson y Roland Davis




Las parejas se enfadan, discuten, muchas se separan. Eso pasa en todos lados. Ocasionalmente, uno de los miembros de la pareja hace un intento desesperado de salvar la situación: “Dame tiempo, puedo cambiar”… pero nadie tiene tiempo. Bueno, nadie… salvo Lena Henderson y Roland Davis, de 85 años, que van a casarse 48 años después de su divorcio.


Roland y Lena se casaron con 17 años, sin saber muy bien dónde se metían. Esta pareja de estadounidenses fue medianamente feliz a lo largo de dos décadas, durante las que tuvieron cuatro hijos como cuatro soles y algunas peleas que terminaron en divorcio allá por 1964, según cuenta la prensa local.


Sé que he empezado diciendo que algo deben haber cambiado en la relación para casarse de nuevo, pero (esto que quede entre nosotros) yo tampoco estoy del todo seguro. A ver, os cuento lo que pasó desde que se conocieron hasta ahora y vosotros juzgáis si el motivo de la boda es amor, contentar a los hijos o que “a la vejez, viruelas”, que es un dicho muy castizo que usamos poco.


Cronología: cuando Ro encontró a Le

Un juez de paz los casó en 1944. No hubo luna de miel.
Veinte años y cuatro hijos después se divorcian.
Ambos se casan de segundas con otras personas.
Roland se muda de Buffalo a Colorado.
En 1996, Lena y Ronald vuelven a encontrarse en un funeral. No se habían visto desde 1964 cuando se divorciaron.
Roland y Lena enviudan.
Roland llama a su exmujer y le pide que se vuelvan a casar, aunque llevaban 16 años sin verse.
Lena acepta y Roland vuelve a Buffalo.
Este sábado se recasan. Por la iglesia, claro.


Durante todo este tiempo supieron el uno del otro a través de sus cuatro hijos, que son quienes iban informando a sus padres de las novedades. Quizás por eso, son ellos los que más se alegran de este compromiso. “Es el sueño de cada niño, que tus padres divorciados vuelvan a casarse”, cuenta Renita Chadwick, la menor de las cuatro criaturas.


Y lo mismo dice la mayor de las hijas, Johnnie Mae Funderbirk, una de las instigadoras de todo este jaleo, que dice sentirse “como una niña de nueve años aunque tengo 65”. Pues que coman perdices, que al fin y al cabo… love is lovelier the second time around.



martes, 30 de agosto de 2016

James Mason y Peggy Clark



James Mason no tenía que ser pedido dos veces. El registrador sólo logró salir "Puede besar a ..." y, con una velocidad impropia de sus 93 años, se plantó un besazo persistente en los labios de su nueva esposa, Peggy, a tan sólo 84 años de edad. Delante de familiares, amigos, el alcalde de Torbay y una batería de cámaras y micrófonos de la pareja se convirtió en los recién casados ​​más antiguos en el Reino Unido, con una edad combinada de 177 años. El romance había sido un torbellino. Hace apenas un mes sus ojos se encontraron a través de un centro de día lleno en Paignton, Devon, y ambos sabían que habían encontrado el amor.


De manera tradicional se le preguntó si llegó allí a menudo y se preguntó por qué una mujer tan hermosa estaba allí por ella misma. Ella le dijo que estaba solo, él la invitó a dar un paseo a la playa y dentro de los tres días se hizo la pregunta, pero no de rodillas a causa de sus miembros ancianos.

"Yo no tengo que pensar dos veces", dijo que la nueva señora Mason. "Yo sabía que tan pronto como lo vi que era el hombre para mí. Era el brillo en sus ojos.


"Me hace feliz, nos estamos riendo todo el tiempo. Nos encontramos con cosas divertidas en todo. Eso está muy bien en nuestro tiempo de vida de reír. La risa es la mejor medicina."

El señor Mason, gerente de un hotel retirado, dijo: "Nunca es demasiado tarde Si usted los ama, casarse con ellas No hay punto redondo colgante a nuestra edad Es necesario seguir adelante con las cosas...."

La señora Mason agregó: "Creemos en el matrimonio, que no queríamos vivir en el pecado Así que después de tres días, dijo:.. 'Será mejor que nos casamos'"


Y así, para Oldway Mansión, inspirado en el palacio de Versalles, pero plonked justo al lado del paseo marítimo de Paignton, para la boda del año de la Riviera Inglés.

Ms Peggy Clark, como era, llegó a un Jaguar de la vendimia. Ella había planeado usar un traje pantalón, pero, después de quedar claro que esto era una boda sin precedentes, decidió disfrazarse y lucía un vestido de color marfil con el tren, una piel sintética estola sobre los hombros y una diadema en el pelo.

La feliz pareja caminaba junto a la habitación donde la ceremonia se llevaría a cabo a la banda de chicos de Boyzone la exitosa no importa qué, una de las canciones favoritas de la novia.


A medida que se intercambiaron votos tropezaron con algunas palabras, pero se ayudaban entre sí a través. Incluso los periodistas endurecidos dabbed una lágrima cuando la pareja se declaró marido y mujer.

Luego fue al salón de baile de la mansión de felicitaciones y fotografías. La pareja, que ambos perdieron parejas anteriores, están fuera de luna de miel hoy, pero no están diciendo a nadie a dónde van. "Estoy conduciendo", dijo la señora Mason, "por lo que no se va demasiado lejos."

Y lo que nos depara el futuro? "La felicidad", dijo la señora Mason. "La felicidad y la risa - de eso se trata todo esto, ¿no es así?"



lunes, 29 de agosto de 2016

Bill Strauss y Dana Jackson



Dana (de 100 años) contrajo matrimonio con Bill (de 87), en la cafetería de la residencia para adultos mayores donde ambos viven, en Kentucky (Estados Unidos).


El enternecedor momento de su primer beso como marido y mujer.

Antes de la ceremonia, Dana se tomó un tiempo para celebrar su despedida de soltera con sus familiares, en la que recibió una gran cantidad de regalos.


"Cuando yo era joven, casarse no era la gran cosa", relata Dana.


"Nunca pensé que me pudiera casar de nuevo pero encontré a una mujer que es tan hermosa como pocas", dijo Bill, quien padece de ceguera y sólo pudo apreciar a su novia cuando se acercó a unos centímetros de él en el altar.


Después de intercambiar votos, la pareja compartió con sus seres queridos un delicioso pastel.

Dana y Bill compartieron sus impresiones sobre su boda en este video (en inglés):


Dana y Bill hablan sobre su boda.

domingo, 28 de agosto de 2016

Martina López y José Manuel Riella



Un total de 80 años llevó a una pareja de enamorados paraguayos el decidirse a dar el sí quiero en una boda religiosa celebrada esta semana en el departamento de San Pedro, a unos 250 km de la capital de Paraguay, Asunción.

Jose Manuel Riella, de 103 años, y Martina López 99, ambos campesinos, se casaron por lo civil tras 49 años de relación. Pero no ha sido hasta ahora que su amor quedó unido para siempre ante los ojos de la Iglesia Católica.


Jose Manuel, sentado en su silla de ruedas prometió amor eterno a su amada Martina, quien finalmente pudo lucir un largo vestido blanco, en una ceremonia que tuvo lugar en el jardín de su casa, en un altar construido para la ocasión.


Novios centenarios

A la boda asisitieron sus ocho hijos, 50 nietos, 35 bisnietos y 20 tataranietos ante la mirada atónita del religioso que ofició la ceremonia. "Los medios mostraron la reacción sorprendida del cura que les casó", 


 "El padre Cristian Paiva aseguró que se trataba de la primera ocasión en que celebraba una boda entre personas que habían convivido tantos años". López dijo que se sentía muy emocionado de que su relación fuera bendecida por el sacerdote.


Según la familia, a los votos siguió una fiesta en la casa de la pareja, en Santa Rosa de Aguaray.

sábado, 27 de agosto de 2016

Carol Harris Y George Raynes



Carol Harris interpretaba a la Bella Durmiente en un espectáculo del colegio, cuando su compañero George Raynes, que interpretaba al príncipe la besó. Fue el primer beso de ambos.


George se fue de Saint John, en la provincia canadiense de New Brunswick, en Toronto, allí se casó, y formó su propia familia. 61 años después se quedó viudo y decidió volver al lugar donde pasó su infancia.


En Saint John los caminos de George y Carol se cruzaron de nuevo. Se hicieron amigos, de allí nació una historia y George pidió a Carol que se casará con él. Se casaron 75 años después de su primer beso.


“Finalmente encontró a su príncipe encantado”, dijo Carol. Para George, su cuento se parece más a “la Bella y la Bestia”.



viernes, 26 de agosto de 2016

Jack y Phyllis Potter



Jack Potter es un anciano británico que usa el diario que escribió durante más de 70 años para luchar contra la demencia que padece su pareja.


Si has visto la película «El diario de Noa» («The Notebook» en su versión original), el relato que hoy queremos compartir contigo te resultará muy familiar. Claro que la principal diferencia entre una historia y otra es la más importante que puede existir: la que viste en el cine o en la televisión es simplemente fantasía, la que estás a punto de conocer es pura realidad, tan pura que emociona. 


No hay muchas historias de amor que puedan compararse con la de Jack y Phyllis Potter, ni siquiera en las grandes producciones de Hollywood.


Hemos conocido a esta pareja británica a través de Wereblog. Jack y Phyllis se conocieron en un baile, en plena Segunda Guerra Mundial. Ella tenía 21 años y él era dos menor, pero eso no fue impedimento para que bailasen juntos. 


Conectaron al instante y el flechazo fue inevitable aquella tarde del sábado 4 de octubre de 1941. ¿Por qué lo sabemos con tanta exactitud? Muy sencillo: es la fecha que figura en el diario de Jack. «Ha sido una tarde fantástica. He bailado con una chica maravillosa. Espero verla de nuevo», escribió el joven esa misma noche.


Desde aquel mismo día, Jack nunca dejó de registrar en sus diarios cada momento de su relación con Phyllis. Se casaron año y medio después de conocerse; y fue escribiendo acerca de cada cita, cada broma, cada viaje juntos, incluso sobre cada conversación que tenían. 


Día tras día, durante más de siete décadas. Por desgracia, la edad hizo mella en la salud de la mujer en forma de demencia. Después de toda una vida juntos, Phyllis y Jack tuvieron que separarse para que ella se trasladase a una residencia donde sus necesidades fuesen atendidas.


Pero si el tiempo no pudo deteriorar el amor mutuo que esta pareja se profesa, mucho menos podría hacerlo la distancia. Jack incluso ha ideado una manera de 'rebelarse' contra la enfermedad. Visita cada día a su esposa, portando viejos cuadernos bajo el brazo. 


Son los diarios de toda su vida, que lee cariñosamente a Phyllis, buscando cualquier recuerdo que ella pueda conservar en algún rincón de su desgastada memoria. También le lleva fotografías antiguas, sobre todo de los perros que tuvieron como mascotas a lo largo de los años y que ella adoraba.


«Era una pareja de baile excelente... enseguida pensé que era maravillosa y aún lo pienso. A pesar de su estado, es muy cariñosa y me abraza cada vez que voy a verla», cuenta Jack, que tomó la costumbre de escribir diarios de su padre, sin plantearse jamás que acabaría usándolos para cuidar de su amada. Eso hizo al menos hasta los 91 años. 


Las últimas apariciones del matrimonio en medios de comunicación datan de 2013. Pero sea lo que sea lo que les haya deparado el destino, su amor ya ha demostrado ser eterno, parte de esa historia que no suele aparecer en los libros.



jueves, 25 de agosto de 2016

Cao Yuehua y Wang Deyi



¿Cuánto tiempo te gustaría que durara tu matrimonio? ¿Alguna vez te has imaginado eso de envejecer juntos, literalmente, hasta que la muerte los separe? En esta época, cuando los matrimonios duran menos de un año, es toda una proeza llegar casados a los 70... ¡7 décadas juntos! Por algo se llaman Bodas de Titanio.


Una pareja originaria de China, que entre los dos suman casi 200 años, ha celebrado sus 70 años de casados de una manera muy especial, recreando, foto a foto, su boda. Wang Deyi, de 98 de años, y Cao Yuehua, de 97, contrajeron matrimonio en 1945 en el municipio de Chongqing. Tuvieron cuatro hijos que, este año, les ayudaron a recrear las fotos de su ceremonia nupcial, celebrada hace tanto tiempo.


Mis padres son 98 este año. Ellos han estado juntos por tanto tiempo, pasando por la guerra, la agitación y las enfermedades de política, y aún pueden permanecer unos con otros y amarnos unos a otros. Queremos ayudarles a conmemorar su amor, dijo a CNN Cao Pangpei, el hijo menor de la pareja, de 60 años de edad.

Según sus hijos, pasaron por tiempos difíciles (estuvieron separados durante la guerra), pero nunca dejaron de amarse.



Mi padre invitó a bailar a mi madre y se enamoraron a primera vista, asegura el hijo menor.